La niña y el espejo sombrío
By أشرف أشرف 87 views 1 month agoShow Description
La niña y el espejo sombrío
Había una vez, en un pequeño pueblo rodeado de montañas, una niña llamada Sofía. Vivía en una antigua casa junto a su abuela, quien siempre le decía:
"Recuerda, nunca mires al espejo del desván, tiene secretos que no queremos descubrir."
Sofía, como toda niña curiosa, siempre se preguntaba por qué aquel espejo estaba prohibido. Un día, mientras la abuela dormía, decidió subir al desván. Entre cajas llenas de polvo y recuerdos olvidados, encontró el espejo sombrío. Su marco era negro y retorcido, con detalles de rostros que parecían susurrar.
Cuando se miró en el espejo, algo extraño sucedió: su reflejo no se movía al mismo tiempo que ella. En lugar de imitarla, el reflejo le sonrió y dijo:
—Hola, Sofía. Te estaba esperando.
Sofía dio un paso atrás, pero el reflejo siguió hablando:
—No tengas miedo. Estoy aquí para mostrarte lo que nadie más puede ver.
El reflejo le enseñó escenas de su vida que nunca había contado a nadie: el día en que ayudó a un pajarito herido, el momento en que defendió a su amiga de una injusticia, y los sueños que tenía pero no se atrevía a compartir.
—Eres más valiente y fuerte de lo que crees —le dijo el reflejo.
Sin embargo, mientras Sofía observaba, el espejo empezó a mostrar sombras oscuras, miedos y preocupaciones que la asustaron. Sintió que el espejo intentaba atraparla. Gritó con todas sus fuerzas y su abuela apareció en el desván, rompiendo el hechizo al cubrir el espejo con una manta.
La abuela abrazó a Sofía y le explicó:
—El espejo no es malo, pero muestra tanto lo bueno como lo malo que llevamos dentro. Lo importante es recordar que siempre podemos elegir lo que queremos ser.
Desde ese día, Sofía aprendió a enfrentar sus miedos y a confiar en su fortaleza interior. El espejo sombrío fue olvidado en el desván, pero la lección quedó grabada en su corazón.